Bogavante
Propiedades y beneficios del bogavante
Mar
que El bogavante es uno de los mariscos más apreciados por su exquisito sabor. Se puede consumir solo, preparándolo a la plancha, cocido o al horno, o bien para preparar otros muchos platos combinado con arroces o para caldo. Pero hay que resaltar que, además de por su sabor, destaca por sus excelentes cualidades nutricionales y es que son múltiples los beneficios del bogavante.
Los bogavantes, majestuosos crustáceos que reinan en las profundidades del océano Atlántico, son verdaderas joyas culinarias. Originarios de las costas europeas y americanas, estos exquisitos mariscos se han ganado un lugar destacado en la gastronomía mundial.
Origen y características del bogavante
El bogavante puede encontrarse fundamentalmente en el océano Atlántico, tanto en las costas europeas, como en las americanas. Las aguas del Atlántico son el hogar principal de los bogavantes, donde se dividen en dos variedades predominantes: el bogavante azul, de tonalidades negras y azules, y el bogavante americano, que se distingue por su color rojizo y su imponente tamaño. En España, especialmente en las costas gallegas, se encuentran algunas de las poblaciones más apreciadas de bogavantes.
- El bogavante azul o europeo se caracteriza por ser negro azulado, y es más escaso. En España se localiza fundamentalmente en las costas gallegas.
- El bogavante americano o canadiense es de color rojizo y puede crecer hasta alcanzar un gran tamaño.
Respecto a su carne, ésta es de color blanco y de gran sabor. La parte del tórax llamada coral tiene una textura más cremosa.
Estos majestuosos crustáceos presentan una concha resistente y espinosa, que protege su delicada carne blanca y jugosa. La parte del coral, ubicada en su interior, ofrece una textura cremosa y un sabor excepcionalmente exquisito, añadiendo un toque de distinción a cada bocado.
Su proceso de maduración, que puede llevar hasta varios años, garantiza una carne de calidad insuperable. Rica en proteínas de alto valor biológico, minerales como el fósforo, el potasio y el calcio, así como vitaminas A, B y E, los bogavantes no solo deleitan el paladar, sino que también ofrecen beneficios nutricionales significativos.
Desde platos clásicos como el bogavante a la plancha o el bogavante al horno, hasta creaciones más elaboradas como las empanadas de bogavante, estos crustáceos se adaptan a una amplia variedad de preparaciones culinarias, satisfaciendo los gustos más exigentes con su sabor incomparable.
Valores nutricionales del bogavante
El bogavante es un crustáceo muy rico en nutrientes. Sin embargo, su aporte calórico es bajo, en concreto de 80 a 100 calorías aproximadamente, por cada 100 gramos de producto, dado que apenas contiene grasas. Con un aporte calórico bajo, de aproximadamente 80 a 100 calorías por cada 100 gramos, el bogavante se posiciona como una opción saludable para incluir en nuestra dieta. Su contenido reducido de grasas lo convierte en un aliado perfecto para mantener un estilo de vida equilibrado.
En cuanto a los minerales, el bogavante es una auténtica fuente de nutrientes esenciales. Desde el fósforo, que contribuye a la salud ósea y al metabolismo energético, hasta el potasio, fundamental para el correcto funcionamiento muscular y nervioso, este crustáceo nos brinda una variedad de elementos vitales. Además, no podemos pasar por alto su contenido en calcio, hierro, yodo, magnesio y cloro, que completan su perfil nutricional de manera excepcional.
En el ámbito de las vitaminas, el bogavante no se queda atrás. Es rico en vitamina D, fundamental para la salud de nuestros huesos y sistema inmunológico, así como en vitaminas A, B y E, que desempeñan un papel crucial en diversas funciones metabólicas y de mantenimiento de la salud.
Una de las características más destacadas del bogavante es su elevado contenido en proteínas de alto valor biológico, que oscila entre el 14 y el 20%. Estas proteínas son esenciales para la reparación y el crecimiento de los tejidos, así como para el correcto funcionamiento del organismo en general.
Únicamente a tener en cuenta:
- Su carne contiene una cantidad moderada de colesterol. No obstante, dado que su consumo suele ser ocasional y que además las grasas que contiene son insaturadas (que contrarrestan el efecto negativo del colesterol), no suele representar un problema por este motivo. Por lo tanto, su consumo debe ser moderado y como parte de una dieta equilibrada.
- Por otro lado, al igual que en el caso de otros mariscos similares, el bogavante aporta un nivel elevado de purinas, que en nuestro cuerpo, se transforman en ácido úrico. Puede haber personas que no lo metabolicen bien, por lo que puede producirse una hiperuricemia (aumenta el ácido úrico en sangre). También en estos casos se recomienda un consumo moderado.
El bogavante, ese delicioso manjar del mar, no solo cautiva por su exquisito sabor, sino también por su notable perfil nutricional.
Beneficios del bogavante
Una vez analizadas las propiedades del bogavante, veamos cuáles serías los beneficios de incorporarlo en nuestra dieta:
- En primer lugar, por su contenido en hierro, es un alimento indicado para las personas que puedan sufrir anemia.
- Gracias a las proteínas de alto valor biológico, contribuirá a desarrollar músculos sanos.
- El contenido en yodo será beneficioso para fortalecer la piel, el pelo y las uñas. Además, el yodo está indicado en etapas de crecimiento, por lo que es un excelente alimento para niños.
- El zinc, por su parte, es necesario para nuestro sistema inmunitario, previene enfermedades cardiovasculares
- Su componente en vitamina B3, activará nuestro metabolismo y tendrá un impacto positivo en la función cerebral. Además, la vitamina A, sirve para prevenir la fatiga y cuidar la salud ocular.
Recomendaciones de preparación
Como decíamos, el bogavante ofrece multitud de opciones de preparación y presentación. Se puede elaborar de manera independiente a la plancha, al horno o cocido y servirlo solo, o con una salsa o aderezo sencillo, como mayonesa, vinagreta o con unas gotas de limón.
Por otro lado, es muy frecuente que, gracias a su exquisito sabor, se emplee para arroces y caldos. De hecho, debido a su contenido en colesterol, puede ser recomendable combinarlo con arroz, de tal forma que el plato final tendrá una cantidad equilibrada.
Si cocinamos un bogavante vivo, se aconseja atar sus pinzas antes de cocinarlo y sumergirlo cuando el agua ya esté hirviendo. Posteriormente, para conseguir una carne de textura perfecta, se puede sumergir en hielo para enfriarlo.
En caso de tratarse de bogavante crudo congelado, podemos descongelarlo para cocinarlo, o bien echarlo congelado directamente en el agua caliente para que vaya descongelándose y cocinando de manera simultánea.
Elijas la opción que elijas, va a ser un plato delicioso siempre que escojamos una pieza de la mejor calidad posible. En Compesca nos caracterizamos por ofrecer siempre pescados y mariscos seleccionados de la mejor calidad. En el caso del bogavante, podrás adquirir una caja de bogavante entero, crudo y congelado y recibirlo cómodamente en tu domicilio.
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