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Cómo rebozar calamares en casa de manera fácil, eficiente y sencilla. Te lo contamos en esta receta de La Tienda de Compesca. En esta ocasión te presentamos una receta para el día a día, funcional y muy sencilla.
El calamar es uno de los ingredientes más usados en nuestro día a día. Sus posibilidades de cocinado son múltiples y sus beneficios nutricionales numerosos. ¿Quieres saber cómo rebozarlos para sacar el máximo partido?
Valor nutritivo de los calamares
Como muchos de los moluscos de su especie, las anillas de calamar son muy bajas en grasas aunque dado su aporte calórico resultan muy saciantes. Por eso, si queremos consumirlas como plato único, nos quedaremos perfectamente satisfechos.
La característica más destacada de las anillas de calamar son su alto contenido proteico, lo que lo convierte en un alimento perfecto tanto para deportistas como para los que son menos activos. Además, la variedad de vitaminas y minerales que tienen enriquecen aún más este alimento. Sin embargo, como ocurre con todos los alimentos, se recomienda un consumo moderado junto a una dieta equilibrada y variada.
Más allá del aspecto nutritivo, los calamares tienen el beneficio de que se adaptan muy bien a todos los públicos. Siempre es un plato agradable para los paladares más exigentes, o los que no están acostumbrados a su sabor, como puede ser el caso de los niños.
Para los más pequeños, los calamares rebozados son un plato ideal para hacer que empiecen a comer marisco. El rebozado favorece a que la textura sea más agradable para el paladar. Poco a poco el sabor de los calamares conquistará a los niños a base de probarlos y servirá de introducción al resto de mariscos y pescados.
Cómo rebozar calamares
Ingredientes
- Harina de garbanzo de alta calidad
- Huevos frescos
- Tiras de calamar de Compesca
Elaboración paso a paso
- Es necesario seleccionar de manera adecuada la harina. En este caso una harina de garbanzo de alta calidad que nos va a permitir tener un rebozado fino y a la vez, aquellas personas que sean intolerantes al gluten van a poder comer este plato también.
- Batimos los huevos frescos de manera energética. Lo importante es batir el huevo hasta el extremo para que quede licuado.
- Sabemos que el huevo está batido lo suficiente cuando circula facilmente. Debe quedar un líquido homogéneo y poco espeso.
- A continuación cogemos las tiras de calamar ya cortadas que están disponibles en nuestra tienda. A la hora de cocinarlos, es importante mantener el calamar con piel, ya que tendrá mucho más sabor.
- Una vez el calamar está limpio y seco lo rebozamos en la harina de garbanzo.
- Cuando los saquemos de aquí, es importante sacudir muy bien el calamar ya que ahí está el truco para que el rebozado sea fino y el huevo se pegue homogéneamente.
- Mojamos el calamar en el huevo de manera generosa.
- Calentamos el aceite y esperamos a que el aceite alcance los 180 grados. Los calamares estarán listos cuando alcancen la consisitencia adecuada y empiecen a dorarse.
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Tipos de calamares rebozados
Aunque los calamares rebozados son muy típicos en España, también se cocinan de formas similares por todo el mundo, los hay unos más conocidos que otros ¿quieres saber cuáles son?
- El rebozado a la andaluza, se caracteriza por estar pasado solo por harina. Es un rebozado ligero y homogéneo con el que se resalta más el sabor del calamar y su textura blanda. Pero este no es el rebozado que ves en la receta.
- El rebozado a la romana puede que sea el más común. Se utiliza harina, huevos y leche; separando las claras y las yemas de los huevos para el rebozado.
- En otros países, este plato también es muy común. Es el caso de Filipinas, donde se considera una comida callejera y se sirve con salsa de alioli, mayonesa o vinagre.
- Los países del Mediterráneo también cocinan los calamares acompañándolos de diferentes salsas. En Turquía son típicos con salsa tarator.
- En México también se sirven los calamares rebozados, con salsas picantes como el tabasco. En otros países de Sudamérica como Perú, también son habituales.
Desde Compesca, el rebozado que te recomendamos es el conocido como a la romana. Se caracteriza por estar hecho con huevo y harina. Este proceso de cocinado hace que el rebozado sea más consistente, crujiente y sabroso y que esté acompañado por la textura y suavidad característica del calamar.
Depende de dónde probemos los calamares encontraremos otras formas de rebozarlo. Por el mundo hay muchas formas diferentes de preparar todo tipo de alimentos, y los calamares no van a ser menos. Aunque también es verdad que no en todos los lugares tienen los mismos recursos, y no se encuentra siempre el sabor más familiar y exitoso, como es el caso de los calamares de Compesca.
Con qué acompañar los calamares rebozados
Seguro que has pensado cuál es el mejor acompañamiento para unos calamares rebozados y la respuesta puede ser muy amplia. Todo depende en qué momento del día se tomen.
Acompañados por una ensalada siempre es una buena opción, ya que las verduras nos aportan nutrientes extras. Sin embargo, puede haber más opciones: arroz, patatas o incluso otro tipo de pescado.
Sin embargo, si los calamares rebozados se van a tomar de entrante o picoteo, quizás no sea necesario ningún acompañamiento. Esta receta tiene tanto sabor por sí sola, gracias a la calidad del producto de Compesca que, no solo es saciante, sino que es muy sabrosa de por sí. Puedes tomarlos solos y que te sepan estupendos.
Lo que sí es recomendable y se suele hacer para mejorar su sabor, es rociarlos con unas gotas de limón. Se suele acompañar el plato de calamares con el limón para que cada uno se eche a su gusto. El limón le da a los calamares un toque ácido que potencia su sabor original y enriquece la experiencia de degustación.
Además, para cenas o comidas generales donde se comprometa a más gente, los calamares rebozados son una elección segura. Triunfarán en ambos casos ya que siempre es un plato que los comensales agradecen.
En la Tienda de Compesca online podrás encontrar todos los ingredientes que necesitas para elaborar una deliciosa receta.
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Y ahora ya, solo te queda ponerte manos a la obra.
